Las hidroeléctricas de Autlán se llaman hidroeléctricas a filo de agua. En ellas se usa únicamente la fuerza del agua para producir energía limpia, segura y renovable, en donde el río sigue su cauce natural.
Para realizar este proceso, antes que nada, se construye una pequeña estructura derivadora hecha de concreto, por lo tanto, evita el almacenamiento del agua e inundaciones. Estos canales, toman una pequeña cantidad del río, manteniendo la suficiente para el uso y consumo de los animales y comunidades vecinas al río.
El agua tomada se deriva a una tubería que llega a la casa de máquinas, y es ahí donde el agua pasa por una turbina, donde se produce la energía eléctrica gracias a que llega con mucha fuerza y rapidez. Después de pasar por las turbinas que generan electricidad, el agua sale limpia, ni se contamina ni se ensucia, ya que no se usan químicos para procesarla. La hidroeléctrica sólo utiliza su fuerza y luego el agua vuelve a conectarse con el río, siguiendo su cauce natural.