Nuestro “Talud de polvos” es un área de depósito en la que, desde los años sesenta, se venían almacenando polvos o partículas suspendidas provenientes del horno de nodulización de la Unidad Molango. El término talud, se refiere a la inclinación que tiene un terrero. Esta inclinación o ángulo se calculó estratégicamente para garantizar la seguridad del terreno, de forma que el agua de lluvia pueda fluir sin poner en riesgo la obra. Además, se agregaron canales para circulación de agua y se colocó una tela permeable que sostiene miles de semillas que posteriormente geminan y dan al terreno más seguridad y un aspecto natural.