El cero es un número que pareciera poco deseable, quizás porque muchas veces lo relacionamos a cosas negativas como perder algo o a objetivos incumplidos. Sin embargo, si pensamos en ese número en términos de cero accidentes, cero enfermedades, cero incapacidades (por mencionar algunos ejemplos) las cosas cambian radicalmente, volviéndose bastante atractivo y, lo más importante, una meta difícil de conseguir.
Recientemente nuestra Planta Teziutlán celebró por tercera ocasión la meta de cero accidentes con tiempo perdido en un año, pero también nuestras Unidades Mineras de Naopa y Nonoalco por más de dos años sin accidentes incapacitantes en ambas unidades. Lo anterior nos llena de orgullo porque más allá de tener y mantener operaciones seguras, cero accidentes es el reflejo del lado más humano de Autlán: nuestros colaboradores regresan sanos a casa, ven y abrazan a sus seres queridos, reponen energías comiendo en familia, regresan al trabajo que sustenta el hogar, fomentan nuestra cultura de seguridad.
Escribirlo es más fácil que implementarlo, detrás de estos grandes logros están nuestros compañeros que día a día ponen todo su esfuerzo para tener operaciones seguras, compartiendo nuestra convicción por la seguridad y enalteciendo nuestro lado más humano.