Las hidroeléctricas que construye Autlán se llaman hidroeléctricas al filo del agua. En ellas se usa únicamente la fuerza del agua para producir energía, limpia, segura y renovable, en donde no se almacena el agua y el río sigue su cauce natural.
Las hidroeléctricas que construye Autlán se llaman hidroeléctricas al filo del agua. En ellas se usa únicamente la fuerza del agua para producir energía, limpia, segura y renovable, en donde no se almacena el agua y el río sigue su cauce natural.
La energía que genera Autlán sólo necesita de la fuerza del agua, nada de químicos o grandes estructuras y represas que almacenan el agua de los ríos. Es decir que las plantas hidroeléctricas de Autlán pueden convivir en armonía con la naturaleza.
En las hidroeléctricas a filo del agua, como las que opera Autlán, se construye una pequeña estructura derivadora hecha de concreto, a diferencia de las tradicionales represas, evita el almacenamiento de agua e inundaciones. Se conserva el agua suficiente en su cauce natural para asegurar la preservación de especies.
Actualmente, la energía que genera la Central Hidroeléctrica Atexcaco por ley, se debe entregar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Esta institución es la encargada de distribuir la electricidad a todos los hogares del país.